El silbatazo final que condenaba a River a jugar la próxima temporada en la Primera B Nacional nunca llegó. A los 44 minutos y medio del 2do tiempo del partido de vuelta por la promoción, los hinchas locales comenzaron a arrojar maderas de las butacas de la platea hacia el campo de juego. En medio del llanto desconsolado y la bronca incontenible, con los ojos desorbitados de quien no puede entender lo que acaba de presenciar, el partido fue declarado oficialmente suspendido; no había salida posible, River Plate (el club que ostenta más títulos en la principal categoría del futbol argentino) tenía sentencia firme “en letras de molde” diría la presidenta: DESCENDIDO.
Los medios no dejaron de transmitir hasta muchas horas después (los demás partidos quedarían para el olvido) imágenes de barbarie y pandemonium… Una de las torres gemelas del futbol argentino acababa de colapsar y caía en medio de una nube de polvo, sus hinchas se arrojaban al vacio… Una película esperable y comprensible aunque se la intente negar.
En los medios y en la calle durante los siguientes días se verán, leerán y escucharán las versiones más descabelladas, las razones más retorcidas y las boludeses más variopintas. Es parte del folklore, si se quiere. A saber: la pelotudez más grande es tambien la más común y es la peor porque ni siquiera es original. Escucho: “dejense de joder, ¿es para tanto?, es un partido de futbol nada mas…”. El emisor de esta frase carece completamente de una idea del futbol; convengamos que el futbol no es un deporte, aquel que no incluye en el análisis conceptos tan esquivos a ser analizados como “pasión” o una “imposibilidad de predicción” que haría morirse de hambre a Nostradamus mismo, no puede entender el futbol, de ninguna manera.
Una segunda boludez galáctica es: “No pueden llorar por esto, se fueron a la B, nada más(… y nada menos agregaría yo), no es que desapareció el club…”. Entendamos: no es el resultado deportivo (o si…) ni la falta de respuestas (o si…) ni lo increíble del descenso de un grande de este calibre (o si…) ni la falta de huevos siquiera ( ídem anterior…). El ver jugar a tu equipo es parte de la realidad del hincha, parte de sus lugares comunes. Alguien que es hincha de River por tradición familiar por ejemplo, que su padre y su abuelo eran hinchas y lo han llevado a la cancha de chico, que ha sufrido, llorado, ha gritado, se ha mojado, ha viajado y ha sentido el éxtasis de la gloria en una cancha y aparte lo ha compartido con su padre, hijo, hermano, amigos, etc. en un momento espantosamente único como este, probablemente su vida pasa frente a sus ojos, siente que le están sacrificando una parte de su vida o le arrancan un miembro (no quiero decir ”él miembro” porque dejaría de lado a la popular femenina que siente tanto como sus congéneres varones, y porque aparte, seria de mal gusto)... Para que esa sensación (la de los lugares comunes, la emotiva) sea comprendida por aquella gente que no es “habitué” del futbol, es como cuando uno siente el olor a la estufa de kerosene o el aroma de las pepitas de eucaliptus hirviendo que había en la casa de la abuela en invierno cuando era un purrete y esa sensación recorre todo el cuerpo… algo asi.
Podríamos arriesgar, quizás, una tercera boludez de caracteres supersónicos: “River vuelve seguro en un año (Seguro fue visto en Batan), van a traer a los mejores jugadores, Almeida va a ser el técnico…” Bueniiiiiiiiisimo! y mientras Almeida aprende a ser técnico en una categoría que desconoce completamente, jugadores de primera línea traídos desde Europa acostumbrados a jugar en canchas que son billares van a pretender jugar al futbol en canchas como Deportivo Merlo o Almirante Brown donde se raspa más de lo que se juega y se corre más de lo que se piensa ¿y también van a ganar jugando un futbol exquisito….? Usted cree…? Yo, humildemente creo que no, aparte no hay que ser un craneo para suponer que cualquier club militante de la categoría se va a hacer una panzada este año, a River lo van a sacar a cada cancha como cordero al matadero, seamos sinceros. Si uno es por ejemplo hincha de Defensa y Justicia y este sábado jugas en Varela con River Plate, voy a la cancha, COMO TODO EL MUNDO, aliento todo el partido, saco todo el cotillón y hasta me pongo la mejor pilcha y quiero GANAR!; lo deseo con cada fibra de mi ser, como los jugadores, los periodistas que siguen la campaña del equipo por la radio barrial y los dirigentes del club y cada vecino, por si acaso esta sea la única vez vivamos algo semejante. Como para decirle a mis nietos cuando vayan a ver al equipo conmigo, “yo en esta cancha lo vi al Halcon ganarle a River”… y ni hablar si sos hincha de Desamparados, que aparte de jugar por primera vez en su historia en el Nacional se va a cruzar con la histórica Banda Roja! Usted se imagina? Como para no empacharse…
También hay que recordar que unas cuantas estupideces astronómicas se dieron antes del descenso, “River no puede descender, es un grande” u “ojala que no haya disturbios en el último partido”. ¿Alguien cree realmente que un equipo se puede ir al descenso por primera vez en su historia y que la gente diga: “Uy, me fui a la B… que garron, mejor me voy a casa que tengo frio”?... Dale! También pretendamos que alguien se quede musa mientras le apretamos las bolas con una morsa… No seamos boludos por favor…
Paso, lo vimos, fuimos testigos… Los momentos históricos son así, (supongo). Por un lado es un lujo estar vivo para verlo, aunque por otro, aquellos hinchas de River que tenían grabadas aun en la retina imágenes del Beto Alonso, de Francescolli y tantos otros… muchos… demasiados equipos gloriosos, también tendrán que guardar estas nuevas imágenes (tan ciertas como incompatibles con el pasado) para siempre en la memoria.
Yo creo que River marchó al descenso para sanear su economía, por demás vilipendiada, y creo que habría que formar un equipo acorde a la categoría donde AHORA JUEGA, esto hay que asumirlo… Un técnico conocedor y una columna vertebral del equipo formada por los mejores jugadores que se consigan en la categoría, porque, seamos realistas, ¿Qué jugador no va a querer en el Nacional B, jugar y ascender a Primera con River? Es la única solución que se me ocurre. (Como buen argentino tengo también soluciones para cada uno de los clubes de futbol -salvo los que me caen mal… esos no tienen arreglo- y tengo también una gran solución para el país, algún día también escribiré sobre eso.
Luis (Un Feo más)
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